Título: La lluvia en tu habitación
Título original: Il mio inverno en Zerolandia
Autor: Paola Predicatori
Editorial: Salamandra
Nº páginas: 224
Tipo de edición: rústica con solapas
PVP: 15,00 €
SINOPSIS
Cero es, por supuesto, más interesante de lo que parece, con su eterno mutismo, sus repetidas e inoportunas ausencias y un notable talento para el dibujo. Así, inesperadamente, el vínculo que se crea entre los dos, un extraño pacto tácito de amistad, va más allá de la atracción romántica y, para Alessandra, el primer invierno sin su madre cobra una nueva perspectiva que le devuelve las ganas de vivir.
Fuente: http://salamandra.info/libro/lluvia-tu-habitacion
OPINIÓN PERSONAL
La lluvia en tu habitación me llamó la atención desde el primer momento. La sinopsis me atraía muchísimo y, después de leer varias reseñas bastante positivas, me decidí a leerlo. Y no me arrepiento para nada, porque esta novela me ha ganado por completo.
Al abrir el libro, nos encontramos con una protagonista destrozada. Alessandra ha perdido a su
madre, víctima de un cáncer, y se siente perdida y alicaída sin ella. Esta
situación obliga a Alessandra a madurar antes de tiempo, por lo que siente que
ya no encaja entre sus antiguas amigas, preocupadas sólo por la popularidad,
los chicos y todos estos temas que nos preocupan a los adolescentes. Por ello,
para demostrar que no es la misma chica que antes, decide sentarse en clase al lado de Gabriele, al que llaman Cero.
“Si estabas con Cero, eras cero, incluso si
tenías dinero o eras el mejor de la clase, el más guapo, el más guay. Hacer
ciertas cosas equivale a ponerse una máscara; si te ocultas tras ella desapareces
y ya no cuentas para nada.”
La historia, aunque es poco original, me ha absorbido por
completo. Y es que la autora ha sabido convertir un argumento bastante tópico en algo maravilloso, cautivador
y que te lleva de la risa al llanto en segundos.
En cuanto a los personajes,
no puedo poner ninguna pega. Tanto Alessandra como Gabriele son perfectos. O
tal vez debería decir lo contrario: son completamente imperfectos. Al contrario
de muchos personajes que sí podría definir como “perfectos”, Alessandra y
Gabriele se equivocan, dudan y se sienten confusos en muchas ocasiones a lo
largo del libro, lo que les hace ser más humanos
que cualquier otro personaje que haya leído.
Sin duda, Alessandra
ha sido mi personaje favorito. A pesar de que está pasando por el peor momento
de su vida, no es uno de esos personajes que va gritando a los cuatro vientos que
está triste. A lo largo de la novela, nos narra algunos de los recuerdos que
tiene de su madre, la mayoría de cuando ya estaba enferma. A través de estos
recuerdos, vamos comprendiendo cuán unidas estaban Alessandra y su madre. Es un
personaje fuerte, valiente y, al mismo tiempo, discreto, que no podrás olvidar.
“Cuando vuelva la felicidad, haré como si
nada. Simularé no darme cuenta, como alguien que es capaz de vivir sin ella,
que aprendió a hacerlo y está bien así. Cuando vuelva la felicidad, no le diré
nada. Fingiré no verla y ya está.”
En cuanto a Cero,
también es un personaje maravilloso.
Me ha parecido alguien seguro e inseguro al mismo tiempo; fuerte, pero también débil; frío, pero cariñoso a la
vez. Estas contradicciones son las que provocan que sea un personaje muy humano
puesto que, ¿acaso no somos nosotros igual de contradictorios? Según avanzamos
en la novela, comprendemos que tampoco tiene una vida fácil y le vamos cogiendo
tanto o incluso más cariño que a Alessandra.
La relación amorosa se desarrolla justo como a mí me gusta. Es lenta, delicada. No es
uno de esos “flechazos” que encontramos en otros libros que, en mi opinión, le
restan realismo a la historia. El amor va apareciendo casi sin que nos demos
cuenta, lo cual es, sin duda, un punto a favor.
“Me vuelvo y lo miro dar una calada. Él también se vuelve y nos miramos sin
reírnos, nos miramos para comprobar si aún no nos hemos arrepentido de estar
aquí juntos en lugar de en el instituto, si no estamos arrepentidos de este
silencio. Tira la colilla al agua y se vuelve a mirarme.
¿Qué ves realmente en mí? Yo estoy bien, ¿y
tú?”
Lo que más me ha gustado de esta novela es, sin duda, la
delicadeza que ha tenido Paola Predicatori a la hora de narrar una historia tan
dura y sí, en cierto modo, deprimente. En la mayoría de las reseñas que leí, se
resalta como aspecto negativo del libro la lentitud con la que es narrado. Sin
embargo, esta lentitud es lo que ha
terminado de encandilarme. Además, me ha encantado cómo la autora es capaz de
hacernos sentir todo lo que Alessandra siente, lo que hace que el libro sea muy
real. Sin duda, la pluma de Paola me ha
encantado.
“Entonces éramos inmortales. La vida nos parecía tanta…
Sentía
el sol en la cara y oía el viento y tus palabras, y era lo único que importaba.”
El final también me ha gustado. No es nada sorprendente
ni que te deje con la boca abierta, pero, como el resto del libro, hace honor a
la vida real, donde hay esperanza, incertidumbre e imperfección.
Non lin a novela, pero quedei abraiado coa tua reseña. Espero seguir descubrindo libros destas e doutras temáticas, que non so de amor vive o home ou a muller. Parabéns polo blog
ResponderEliminarMoitisimas grazas! Unha aperta,
ResponderEliminarPaper